¿Cómo entendemos la vejez?

Presentación curso

Contenidos del curso

Contenidos:
-Definición de tercera edad.
-Crecer- Lectura sobre el tema. Autor Osho.
-¿Qué es la jubilación activa?.
-Abuelos de hoy. Redefinición y nuevas funciones.
-Buena forma en la tercer edad. Actividades que favorecen al cuerpo y la mente.
-Sexo en la tercer edad.
Conclusión.

Definición de tercera edad

El término tercera edad, es un término antrópico-social que hace referencia a la población de personas mayores, no necesariamente jubiladas, normalmente de 65 o más años. Este grupo de edad está creciendo en la pirámide de población o distribución por edades en la estructura de la población, la baja tasa de natalidad y la mejora de la calidad de vida y la esperanza de vida son las causas principales que producen este hecho.
En los países emergentes, la tercera edad pierde rápidamente oportunidades de trabajo, actividad social y capacidad de sociabilización, se sienten postergados, erradicados y sin mayores opciones que terminar en un asilo; a diferencia de aquellos de los países desarrollados que gozan de un mejor estándar de vida, son subsidiados por el Estado y pueden acceder a mejores pensiones, garantías de salud etc. Incluso hay países desarrollados que otorgan trabajo sin discriminar por la edad y donde prima la experiencia y capacidad.
Hoy en día, los nacidos en el año 1945 y siguientes, están ahora entrando en el grupo de los adultos mayores. Esto crea tensiones, pues aumentan los presupuestos de la seguridad social y la población activa se estaría adaptando a esta nueva situación, que aún tiene una aptitud estereotipada de prejuicios, visible en la reducción del presunto problema a Política social de Seguridad social y más Residencias. Pero la incipiente nueva Sociología de la tercera edad, Proyectos actuales sobre la condición humana personas mayores, tiene otras dimensiones : considerar a estas personas como un grupo cultural en una estratificación de la población por grupos de edad, Igualdad de trato. Igualdad de Derechos, pero esto en la práctica se puede traducir pobremente o sólo en un interesante segmento de consumidores y de clientela política, que de nuevo es reduccionista, pues asume homogeneidad, además la exclusión del mercado laboral remunerado no quita su inclusión en actividades típicas del voluntariado, comisiones municipales, residencias, centro social, bibliotecas y otras instituciones con enfoque comunitario, asociacionista y participativo como persona y ciudadano
La tercera edad lo estudian la Geriatría y la Gerontología desde puntos de vista de Calidad de vida y fundamentos científicos. Una Tecnología social se ha desarrollado como apoyo e industrialización de avances científicos

Crecer

Cualquier animal es capaz de envejecer. Crecer es un privilegio del ser humano. Pero sólo unos pocos aprovechan tal prerrogativa. Crecer es profundizar en el principio de la vida; no es acercarse a la muerte, sino alejarse de ella. Cuanto más profundices en la vida, mejor entenderás el sentido de la inmortalidad que llevas dentro. Si creces continuamente, llegará un momento en el que te des cuenta de que la muerte es como cambiarte de ropa, de casa, de nombre, de forma...no muere nada, nada puede morir cuando un árbol va profundizando las raíces; en la vida, crecer significa, profundizar en ti mismo, ahí es donde están tus raíces.
Todo el mundo envejece. Has empezado a envejecer desde el día que naciste; cada momento, cada día. Pero muy pocas personas han tenido la suerte de crecer. El resto de la humanidad sólo ha estado envejeciendo, y naturalmente todas se aproximan a la muerte. Tan sólo en la línea vertical no existe la muerte; es el camino de la inmortalidad, hacia la divinidad. Y naturalmente cuando envejeces en esa dimensión tendrás gracia y belleza, compasión y amor.
Se dice que a medida que iba envejeciendo, Buda se iba poniendo más hermoso. Cuando el crecimiento es real empiezas a notar que los deseos desaparecen poco a poco, desaparece la sexualidad, las ambiciones, el deseo de poder, la envidia...desaparece tu esclavitud en todos los aspectos, religioso, político, ideologismos. Te conviertes en tu verdadero ser. Es descubrir a Dios en tu interior.
Osho

¿Qué es la jubilación activa?


Ahora es el tiempo de cumplir los sueños
La esperanza de vida se ha elevado de forma considerable en las últimas décadas, lo que hace que las personas mayores dispongan de más tiempo de ocio para disfrutar de su jubilación. Se inicia una etapa en la cual pueden realizar todo aquello que no han podido hacer a lo largo de tantos años laborales. La imagen del mayor como "viejo" deja paso a unas personas que representan todo un ejemplo de realización personal y ayuda a los demás que sobresale en unos tiempos en el que los valores éticos y morales están desapareciendo; porque la jubilación, pese a que muchos se empeñen en decir lo contrario, puede ser sinónimo de actividad.

Abuelos enganchados a la red. Informática en la tercer edad.

Un estudio acaba de informar de que ocho de cada diez conexiones a Internet las realizan los jóvenes; una realidad que no se ajusta al telecentro de San Román de Candamo. En este ciber del gobierno asturiano los usuarios de la tarde tienen una media de edad que supera los 60; al igual que en el vecino concejo de Las Regueras. Ambos municipios desarrollan en la actualidad una iniciativa bautizada como El amigo visible que presentarán a un concurso convocado con motivo de la celebración del Día de Internet, el 17 de mayo, que nunca había acercado tanto a los abuelos de estos municipios.
La iniciativa consiste en acercar a estas personas con cierta edad, en Las Regueras una participante tiene 94 años, a las nuevas tecnologías. Algunos de los internautas de Candamo pasaron de vivir sin luz a conocer al vecino por Internet. Ahora pueden seguir las conversaciones de sus nietos cuando hablan de chatear, el correo electrónico, el Messenger y la web cam; aunque a algunos de estos jóvenes no les entusiasma demasiado. "A veces se ríen de nosotros", comenta Mari, que acude con su marido Mario.
A Serafín, conocido como Pichi, su hijo le presenta a sus amigos como "el de Internet". "Quién me iba a decir que iba a saber ponerse delante de este aparatejo, si sólo fui a la escuela hasta los 14 años", añade. Gracias al curso que ofrece Candamo desde hace un año tiene correo electrónico y firma digital.
Araceli demuestra a sus sobrinos que no sólo es una experta en el solitario. "Para destacar les digo que para buscar algo pongo el google", comenta. Asegura que esta "colgada totalmente" de Internet y su mayor ilusión sería contactar "con un tío que tengo en Lérida y vernos por una web cam".

La voz de Asturias

Abuelos educadores


En los últimos años, la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral ha obligado a una redefinición de las relaciones entre los abuelos y los nietos. Los abuelos (ya jubilados) se han convertido en importantes agentes educativos de nuestros hijos, sin embargo en muchos casos su tarea no está valorada. Después de criar a sus propios hijos, son ancianos y ven como deben ocupar ese antiguo papel. Esta vez con sus nietos. Los abuelos se han convertido en parte del día a día de los niños. Ejercen responsabilidades concretas. Esta nueva dimensión los saca de su antiguo papel de ancianos venerables para convertirlos en educadores, compañeros de juego, confidentes. Además de esta presencia, aparecen otras variables económicas que determinan nuevas formas de relación específicas: los abuelos como soporte financieros de los padres, o por el contrario, como adultos dependientes. En general, lo más frecuente es que la relación entre niños y ancianos goce de buena salud, pero será más provechosa si aprendemos a lidiar con las dificultades que, para nosotros los padres, la relación entraña. "no voy a permitir que mi suegra decida sobre los asuntos de mis hijos", " mi madre me desautoriza frente al niño", etc. No se debe abusar de las personas mayores. Los abuelos enriquecen mucho la vida en familia, pero su disponibilidad en ayudar a los hijos, en la construcción de sus familias, no significa que pueda demandar siempre y a la hora que sea, de sus cuidados y apoyo. Dependiendo de la edad que tenga el abuelo o la abuela, cuidar de los nietos puede ser un placer, o una pesadilla diaria. En la vida de una persona mayor existen dos etapas distintas. Una que va de los 55 a los 70 años de edad, y otra a partir de los 70 años. Normalmente es cuando están en la primera etapa cuando se hacen cargo de los nietos. En muchos casos sobrecargan sus capacidades físicas y emocionales, y acaban siendo llevados por la sumisión. En este periodo, los abuelos más jóvenes pasan por algunos momentos difíciles, que los padres de sus nietos deberían conocer y comprender. A estas edades, los abuelos se sienten más solos debido a la independencia de los hijos, estarán jubilados, y se vuelven más vulnerables cuanto a la salud. Al contrario, los que pertenecen a la segunda etapa, no todos tienen la capacidad de cuidar de los nietos. Aún así, existen otras formas de involucrar a los abuelos mayores. Una de ellas es valorando sus presencias, oyendo sus consejos y experiencias. Así ellos se sentirán queridos y respetados. Deberes de los padres Ofrecer ayuda y afecto a los abuelos es tan importante como proteger a los niños. Es necesario que los padres transmitan una buena y saludable imagen de los abuelos a sus hijos. Es aconsejable dejar claro que los abuelos no son ayudantes, sino personas merecedoras de amor y de respeto. La presencia de los abuelos debe ser planteada como algo positivo y beneficioso, no como un acto de compasión. Síntomas de abuelos abusados Las personas mayores tienen limitaciones de salud que exigen cuidados y atención. En muchos casos, esas limitaciones son ignoradas o dejadas de lado para atender a la necesidad de cuidar de los nietos. Normalmente es un fenómeno que afecta más a las abuelas que a los abuelos. Existen síntomas claros que indican si el abuelo o la abuela está sufriendo alguna situación de estrés, o si están siendo explotados o esclavizados:- cuando desarrollan tareas de limpieza, cocina, además de hacerse cargo de los nietos.- cuando presentan constantes estados de cansancio.- cuando sufren de hipertensión- cuando presentan subidas repentinas de azúcar- cuando se encuentran decaídos- cuando están demasiados tristes y depresivos. Si observas que los abuelos, al tener la responsabilidad de cuidar de los pequeños de la casa, presentan además alguna de esas dificultades, lo mejor es cuidarles, charlar con ellos, y juntos encontraren alguna salida positiva para ambas partes. Es fundamental que los padres, como responsables de sus hijos propongan los medios que garanticen una relación equilibrada y saludables entre abuelos, nietos y el resto de la familia. Cómo ser un buen abuelo o abuela Es necesario que siga algunos consejos:- defienda la importancia de su papel de abuelo y no solo de cuidador de nietos.- ofrezca para atender a los niños en los momentos más críticos para la pareja. Por ejemplo, cuando no puedan ir a la guardería o al colegio, o quedarse con ellos las tardes del domingo, etc.- siempre que pueda, haga de los días festivos, un momento de reunión familiar. Prepare una merienda para la familia, como los viejos tiempos.- fomente el encuentro con sus nietos, llevándoles al parque, al cine, o haciéndoles algún que otro regalito por Navidad, cumpleaños, o en alguna fecha especial.- jamás les diga a los padres de sus nietos cómo deben actuar en presencia de sus nietos.- sea una imagen de paz, conciliación, y de estabilidad para los padres y los nietos. - no se aleje de los pequeños, importunándoles.- y por último, mantenga siempre el contacto con sus nietos, sea por teléfono, visitas regulares, o recogiéndoles para practicar alguna

Abuelos actuales



Buena forma en la tercera edad
La población de muchos países está envejeciendo, pero la gente mayor está cada vez en mejor forma. Ya no es seguro que la abuela esté en su sillón tejiendo, en realidad es más probable que se encuentre haciendo Pilates o a mitad de camino de una excursión.
Muchas personas están comenzando a ver sus setenta años como años dorados. Este cambio de actitud puede tener que ver con la extensión de la esperanza de vida, ya no estamos enterrando personas de 60 años, a los 90 muchos están sanos como robles.
El mantenerse activo en la vejez tiene muchos beneficios probados, desde protección contra la osteoporosis, ataques cardíacos y apoplejías, a una mejor movilidad, menos caídas y menos dependencia de otras personas. También fomenta la interacción con los otros. el aislamiento es un problema creciente entre los miembros mayores de nuestra sociedad. La dieta es la clave encubierta, el punto de apoyo de una vejez sana: cinco piezas de vegetales y frutas por día, alcohol con moderación, no fumar, poca sal en las comidas, pescado una vez por semana, agua y aceite de oliva. Pero, es con el ejercicio donde se ven los resultados. Yoga, Pilates, aeróbic de bajo impacto, son todas opciones recomendables para las personas mayores. Algunos abuelos se entrenan para la maratón, buscando mejorar su desempeño para poder competir con los más jóvenes, pero no es necesario llegar a estos extremos, sino comenzar a ejercitarse más temprano en la vida. Una rutina semanal variada nos mantiene flexibles, nos da resistencia y mejora nuestra condición cardiovascular.
Buena forma mental
La actividad mental también es un beneficio: existen evidencias de que la lectura, los crucigramas y el encontrarse y charlar regularmente con otras personas ayuda a retardar la pérdida inevitable de funciones intelectuales, que nos afecta a todos al final de nuestras vidas. Para decirlo de otra manera, el cerebro también es un músculo, hay que hacerlo trabajar.

Sexo en la tercera edad


El deseo sexual no desaparece, pero es necesario aceptar los cambios físicos y adaptarse a ellos para vivir una sexualidad plena Hasta hace pocos años se identificaba el envejecimiento con una disminución del interés sexual, pero los médicos aseguran hoy día que ambas situaciones no tienen por qué estar relacionadas. Hombres y mujeres sufren cambios fisiológicos que condicionan la práctica del sexo, pero la pérdida del deseo se debe más a ciertos factores psicológicos, estereotipos, miedos o falsas creencias. Además de los problemas físicos, también el uso de algunos fármacos muy habituales en la tercera edad pueden dificultar las relaciones sexuales. Todas estas alteraciones tienen solución gracias a eficaces tratamientos que ofrece la medicina actual, pero para disfrutar plenamente del sexo se requiere sobre todo un cambio de mentalidad y aceptar los cambios propios de la edad. No existe una edad límite El apetito sexual acompaña al ser humano hasta su muerte y muchos estudios demuestran que la libido no sólo permanece, sino que en algunos casos aumenta a lo largo de la vida. Esto puede crear situaciones contradictorias entre lo que una persona de edad avanzada desea y lo que puede realizar; se tienen apetencias similares a las de los jóvenes, pero el organismo requiere un proceso diferente para lograr la excitación. No se puede hablar de una edad determinada para referirse a la tercera edad y a los cambios que implica, porque el envejecimiento es algo dinámico que no afecta a todos de la misma forma. Tal y como señala el geriatra Javier Gómez Pavón, "aunque no se puede etiquetar a todos por igual, es importante estudiar cómo afectan los cambios fisiológicos de las personas mayores en sus relaciones sexuales; la mujer los experimenta a raíz de la menopausia y se van acentuando con la edad. En el hombre surgen algo más tarde, a partir de los 60 años. Es entonces cuando de forma progresiva pueden comenzar los problemas de eyaculación ". Las alteraciones en las personas de edad avanzada pueden ser fisiológicas o patológicas, según explica el secretario de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, Gómez Pavón. "Las fisiológicas son las que se producen habitualmente durante el envejecimiento y las patológicas se deben a enfermedades que pueden estar presentes a cualquier edad, aunque son más frecuentes en esta etapa de la vida", distingue. Alteraciones fisiológicas en hombres y mujeres

En hombres: En el hombre se producen varios cambios que pueden afectar a sus relaciones sexuales. "Los más importantes se deben a los problemas de riego sanguíneo, concretamente a la llegada de sangre a la zona genital, que generalmente se debilita por la hipertensión arterial, arteriosclerosis u otros problemas. Por otro lado, se produce una disminución de testosterona, que es la hormona masculina", comenta el doctor Pedro Ramos. Como consecuencia, los hombres pueden sufrir las siguientes transformaciones: · La excitación es más lenta y la sensibilidad en la zona genital disminuye: existe un retraso en la respuesta ante estímulos visuales y táctiles, lo que hace necesario una estimulación más prolongada para lograr la erección. · Se tarda más en conseguir una erección, el tiempo de firmeza es menor y cuesta más volver a tener otra erección tras la eyaculación. · El tiempo desde la erección hasta la eyaculación es menor. · Se reduce la fuerza de la erección y la cantidad de semen expulsado. · Disminuye la lubricación, que facilita el contacto con la vagina de la mujer. · Cambios en la eyaculación: el orgasmo es menos intenso y más corto. · Disminución significativa de la cantidad de esperma. · Disminuye el tamaño testicular. · Aumenta el tamaño de la próstata.
En mujeres : La menopausia suele darse de forma más clara a partir de los 55 años en el sexo femenino, aunque en algunos casos se puede adelantar a los 45 años o incluso más. La disminución de estrógenos (hormona femenina) provoca una serie de modificaciones en los órganos genitales femeninos que afectan a la vida sexual. Los principales cambios en las mujeres son: · Disminuye la elasticidad de la vagina y como consecuencia pueden aparecer molestias durante la penetración. · Menor lubricación y mayor tendencia a la sequedad: puede causar dolor o irritación durante el coito si la fase previa a la penetración no es suficientemente prolongada y eficaz para asegurar una buena lubricación. · Se reduce la sensibilidad en los órganos genitales, por lo que se requiere una mayor estimulación previa. · Los orgasmos son menos intensos y más cortos, y es difícil que se repitan al poco tiempo. · Disminución del tamaño del útero y los ovarios. · Se producen cambios en la vagina, que puede acortarse y estrecharse. En resumen, y según explica Javier Gómez Pavón, especialista en geriatría, "tanto en los hombres como en las mujeres de edad avanzada la excitación sexual se produce más lentamente y se necesitan estímulos más duraderos e intensos. El orgasmo tarda más tiempo en llegar y es mucho más corto. Estos son básicamente los cambios fisiológicos, pero desde el punto de vista psicológico no existen notables alteraciones y se mantiene el interés sexual". Además de todos estos cambios fisiológicos, existen otro tipo de alteraciones, también físicas, provocadas por algunas enfermedades propias de edades avanzadas que pueden afectar a la actividad sexual. "Son las enfermedades que nacen como consecuencia de alteraciones en el aparato circulatorio como hipertensión, diabetes, angina de pecho, infarto de miocardio, colesterol, trombosis, arteriosclerosis, etc. También pueden influir otro tipo de patologías como las prostáticas, ováricas, cáncer o cualquier enfermedad que afecte a los órganos genitales", enumera Gómez Pavón. Asimismo, el uso de ciertos fármacos puede interferir en la vida sexual de algunas personas, aunque este hecho puede ocurrir a cualquier edad. "Las personas mayores toman una media de dos o tres medicamentos. Algunos tienen como efecto secundario una alteración de la libido o cambios en las condiciones de vaso-dilatación y alteraciones del flujo", señala el geriatra.


Consejos
Los especialistas insisten en que no se puede buscar la eterna juventud ni sentir la vejez como algo poco atractivo. En opinión del doctor Pedro Ramos, "lo más conveniente es adaptarse a las características del cuerpo en cada momento de la vida”. Eso no significa no realizar el acto sexual, pero sí tener en cuenta ciertas modificaciones que hacen necesario una mayor estimulación previa. No se debe pretender buscar lo que se hacía de joven porque bajo esas premisas muchas personas se frustran, y a partir de los 55 ó 60 años cesa su actividad sexual". Durante muchos años la sexualidad en las personas mayores ha sido un tema tabú. De hecho aún en la actualidad hay quien lo considera algo vergonzoso o fuera de lugar. Sin embargo, los médicos aseguran que se puede y se debe mantener la actividad sexual porque es saludable física y psicológicamente. Frente a esta recomendación, la realidad, según ha constatado la psicóloga clínica Susana Liberal, es que la periodicidad de las relaciones sexuales disminuye bastante entre este núcleo de la población."No existe una barrera clara en cuanto a la edad”, pero sí se sabe que entre los 65 y 70 años es menor la frecuencia porque empiezan a pensar que son muy mayores y que ya no es propio de su edad. Normalmente es un pensamiento que viene de antes, es decir, que a los 50 años ya tenían una vida sexual en claro retroceso y disminución", añade. Todos los especialistas consultados coinciden en que el sexo está muy influido por el comportamiento cultural, religioso y social a lo largo de la vida de cada persona. "Los mayores no suelen hablar de este tema porque les da pudor”, aunque poco a poco van "abriendo la mente". Es habitual encontrarse a mujeres que han vivido la sexualidad como algo relacionado con el matrimonio, la procreación y la satisfacción masculina. Por eso tienen más prejuicios morales con el sexo. En definitiva, la discriminación y el machismo también juegan un papel importante en este caso concreto porque si un hombre mayor sigue practicando sexo se le ve como 'macho', pero si lo hace la mujer se le censura y se piensa que es una vergüenza a su edad. Esto no debería ser así y afortunadamente va cambiando esta mentalidad", opina Susana Liberal. El doctor Gómez Pavón destaca la importancia del diálogo en la pareja para solucionar los problemas sexuales en la tercera edad. "Es necesario hablar para intentar romper los tabúes, conocerse, saber lo que le gusta a cada uno, y sobre todo comprender que el sexo no sólo es el coito, hay otras prácticas que pueden ser muy plenas. El comportamiento sexual debe ser más lento, más tranquilo y con más aspectos de excitación, como las caricias. A medida que se va envejeciendo el coito es sólo una parte más del acto sexual, no lo más buscado como suele ocurrir entre los jóvenes", aclara el médico. Para la psicóloga Susana Liberal, la falsa creencia de que el sexo es únicamente un coito perjudica mucho a la pareja. "Sentir placer no es sólo una estimulación genital. Las caricias por todo el cuerpo son muy importantes, y es necesario dedicarse mucho tiempo a tocarse, besarse, acariciarse y buscar una excitación más sensorial. Para ello se pueden usar olores, aceites o entrar en un juego de sensaciones que puede ser mucho más placentero que empeñarse en una relación coital", propone. Desde su experiencia como psicóloga en este campo, Liberal ha comprobado que los hombres toleran peor los cambios fisiológicos porque han vivido en una época en la que la sexualidad era algo más masculino y centrado en su capacidad coital. Por esta razón, cuando notan que sus erecciones son más lentas y que eyaculan menos, piensan que su sexualidad ha quedado reducida. "De esta forma ellos mismos se limitan, porque dificultan el acercamiento por el temor a fracasar y hacer el ridículo, y sufren ansiedad anticipatoria. Muchas mujeres, en cambio, viven la sexualidad con más tranquilidad tras la menopausia, porque ya no tienen que estar preocupadas por quedarse embarazadas o por la utilización de métodos anticonceptivos. Además, el hecho de que el hombre tarde más en eyacular puede dar lugar a mayor tiempo de disfrute, más tiempo para que la mujer descubra cosas nuevas", explica.
Creencias erróneas y soluciones para los problemas fisiológicos Tanto el hombre como la mujer pueden ser igual de activos sexualmente en la tercera edad y gozar de la misma forma. Así lo aseguran los médicos consultados. No obstante, existen muchas creencias erróneas sobre este tema que la psicóloga Susana Liberal considera que deben ser desmentidas: · Los mayores no tienen deseo sexual · Las experiencias sexuales son menos satisfactorias en la tercera edad · Tener sexo es de 'viejos verdes' · En la vejez hay más posibilidades de tener desviaciones sexuales · El sexo es malo para la salud Todos estos tópicos son totalmente falsos, afirman los especialistas. "Los mayores catalogan de 'viejo verde' al que muestra cierto interés por el sexo, pero esto no es cierto. En cuanto a la salud, en algunas enfermedades concretas el sexo puede estar contraindicado, pero es independiente de la edad, sólo tiene que ver con la salud. Por el contrario, la actividad orgánica que se produce es muy positiva y beneficia a los mayores, tanto física como psicológicamente. Por ejemplo, para la depresión es muy bueno, ya que eleva la moral el sentirse atractivo", apunta Liberal. Cuando a pesar de seguir todas estas recomendaciones existe un problema sexual que subyace, se recomienda acudir al urólogo, ginecólogo o psicólogo. El geriatra Gómez Pavón propone varias soluciones para algunos cambios físicos: para las mujeres existen unas cremas vaginales o vaselinas para tratar la falta de lubricación. También se comercializan productos similares a la viagra o terapias con estrógenos tras la menopausia, aunque no sólo se usan ante problemas sexuales, sino para prevenir otras alteraciones relacionadas con la disminución de la hormona femenina. Gómez aclara que el hombre no experimenta una sustitución hormonal tan clara como en la mujer, excepto en los casos de claro déficit de testosterona, que puede provocar impotencia, entre otras alteraciones. Si la causa de los problemas sexuales es vascular, hay medicamentos como la Viagra u otros análogos, que son muy eficaces. Son productos que favorecen la erección, pero no evitan otros cambios en el hombre como necesitar mayor tiempo de excitación o tener una eyaculación más tardía. Hasta hace poco era un campo poco investigado porque se consideraba que los mayores no tenían derecho al sexo. El doctor Pedro Ramos recuerda que estos medicamentos no se pueden tomar sin control porque tienen contraindicaciones. "No se pueden recetar a personas con problemas cardiovasculares porque se obliga al corazón a trabajar a una intensidad mayor que la que puede soportar. Muchas personas han muerto por usarlo sin control. Por eso debe tomarse siempre con prescripción médica", recomienda. El uso de este tipo de productos también suele ir acompañado de muchos prejuicios. Liberal considera que las mujeres son más reacias a probar este tipo de productos, pero cuando se les explica cómo funcionan y lo entienden, no suele haber problema. "Por ejemplo, el uso de los lubricantes puede vivirse como un juego en la relación de pareja. En cuanto a la Viagra, se hacen muchos chistes en la calle sobre el tema y por eso la gente suele ocultar que lo toma, por pudor", dice. Otra recomendación que apunta el doctor Ramos respecto al sexo es evitar que la periodicidad sea menor a una vez al año a partir de los 50 años, porque después es muy difícil volver a recuperar la sexualidad. Concluye con la siguiente aclaración: "los propios órganos sexuales desde un punto de vista funcional siguen un proceso de envejecimiento más acelerado. Además, para la relación de pareja es importante mantener la actividad sexual, aunque siempre adaptada a las características de cada uno".

Conclusión final:

¿Cuándo se es de la "tercera edad"?
Para unos la edad se tiene en las arterias.
Para otros: "joven es el que mira al futuro, maduro el que mira el presente y viejo el que mira el pasado".
Hay otros que miden la edad por la "juventud" o "vejez" del corazón y no por el calendario.

Todo esto nos lleva a pensar que el hombre puede vivir tres edades correspondientes a la tercera edad: la cronológica que señala los años, la biológica que marcan las arterias y la psicológica que apunta el corazón.

Lo cierto es que la tercera edad aparece en un cierto momento, de manera silenciosa, poco a poco y es una realidad que debemos aprender a vivir.

Visión pesimista

Hay quienes sólo ven en la persona de la tercera edad el deterioro que salta a la vista y que poco a poco va apareciendo con sus consecuencias.

Ven sólo la piel arrugada, manchada. Ven sólo el cuerpo inclinado y la lenta desaparición de las fuerzas físicas. Ven sólo la disminución de ciertas facultades como la inteligencia y la memoria.

Por un lado el deterioro físico y por otro el deseo enorme de aferrarse a la vida, forma una combinación que a veces culmina en apatía, amargura, irritabilidad.

Este comportamiento negativo se debe casi siempre a algún padecimiento o enfermedad, a un resentimiento por abandono o marginación, a una falta de autoestima y/o sentido de la vida que se perdió o que nunca se ha descubierto.

Visión optimista

Aunque a primera vista pueda parecer la vejez un deterioro, se le debe ver y apreciar más bien como un desierto donde no se ven plantas, ni flores, árboles, agua, ni vida aparente. Pero..., si se perfora la tierra de ese desierto, aparecerán riquezas como ríos de agua subterráneos y yacimientos de petróleo.


Si caen las lluvias, brotarán -de aquella pobreza aparente- miles de plantas, arbustos y flores de mil colores.

En la persona de la tercera edad hay mucha riqueza. ¡Es todo un remanso de paz! por haber conseguido el ansiado equilibrio interior.

Ya no le turba, ni le espanta cualquier cosa, ni siquiera el trato con los demás. Tiene experiencias que ha ido formando con sus éxitos y fracasos, viviendo días alegres y días tristes, llenos de esfuerzos y luchas.

Es una persona que es ¡un tesoro de sabiduría! La escuela de la vida le ha enseñado mucho, ya lo dice esta frase: "Poco sabe el que poco ha vivido".

Víctor Hugo, el gran dramaturgo, habla de esta sabiduría como de una "luz": "si se ve fuego en los ojos de los jóvenes, en el ojo del anciano se ve luz".

!La tercera edad es ¡tiempo de plenitud!

No es el final, sino la continuación de la vida. El gran artista, Pablo Picasso, siguió pintando hasta los 91 años de edad. Lo mismo hizo Salvador Dalí, otro gran pintor.

Si hay vida enriquecida por el equilibrio interior, por la experiencia y la sabiduría; entonces no deberíamos encontrar tanta persona de la tercera edad, inquieta, irascible, malhumorada, avara, egoísta, en una palabra: difícil.

Visión realista


La vida es comparable a un navegar. Hay un puerto de partida y un puerto de llegada.
Comenzar a vivir, es empezar a navegar hacia el puerto, el destino final.

Comenzar a vivir es empezar a envejecer, por lo tanto el envejecimiento, el deterioro, pertenece a todas las edades aunque a la tercera edad le correspondan ciertas características que debemos de aceptar y darles sentido para que no nos lastimen y nos hagan personas irascibles e intratables.

La decadencia física es una de esas características y consiste por lo general, en un "embotellamiento" de los sentidos, en un deterioro de la percepción, en trastornos visuales y auditivos.

Se da también en esta edad, una pérdida de vigor intelectual y una clara disminución de la memoria de fijación mientras que se conserva la memoria de evocación, o sea que sólo se recuerdan los acontecimientos lejanos y se olvidan fácilmente los cercanos.

Otra característica es la alteración frecuente en la emotividad, que les lleva a no ser dueños de sus sentimientos. Con facilidad se alteran, se deprimen y se resisten a todo cambio. Se aferran al pasado y temen el futuro.

A pesar de todo, no debe haber lugar para el pesimismo. Lo bello (la juventud) debe dejar paso a lo sublime (la vejez).

Porque sublime es la vida cargada con años de experiencia, de sabiduría, de entrega a los demás.
La persona de la tercera edad no debe olvidar lo que dice el pensador hindú Tagore: "No lloremos por haber perdido el sol, pues las lágrimas no nos dejarán ver las estrellas".

Y es que la tercera edad es una etapa más de la vida que nos ofrece gozo, nuevas oportunidades, y se debe vivir conscientemente, sin ajetreos, como una oportunidad para reflexionar sobre lo que se ha hecho o dejado de hacer. ¡Lo que falta por hacer! ¡Lo que falta por corregir!
Debe ser un "tiempo luminoso" de coloquios interiores. Tiempo para hablar con uno mismo, con Dios, con los demás. Una etapa de la vida donde se ame la tranquilidad, el reposo, el silencio. Tiempo para huir de los ruidos, de los conflictos, de los peligros, de las tensiones.

Sólo con esta actitud se podrá realizar la misión de la tercera edad, que es llenar el vacío entre generaciones, enseñar la verdadera jerarquía de valores, transmitir las buenas costumbres, la cultura, la fe. Enriquecer al mundo y a la familia con las propias experiencias, con el consejo, con la serenidad y la paz que tanta falta hacen.

El General Mc Arthur dejó estos criterios para que cada persona se encasille en el grupo de jóvenes o viejos según se perciba a sí misma:

"No se es viejo por haber vivido un cierto número de años, se es viejo por abandonar un ideal. Los años arrugan la piel, pero renunciar al ideal, arruga el alma. Las preocupaciones, las dudas, el temor y la desesperanza son los enemigos que lentamente nos hacen curvar hacia la tierra y nos convierten en polvo antes de la muerte. Joven es aquel que se sorprende, se maravilla y pregunta como el niño insaciable: ¿y después? Él desafía los acontecimientos en el juego de la vida".
"Usted es tan joven como su fe, tan viejo como su duda; tan joven como su confianza en usted mismo, tan firme como su esperanza y tan viejo como su abatimiento".
"Usted permanecerá joven mientras sea receptivo a cuanto es bello, bueno y grande; receptivo a los mensajes de la naturaleza, del hombre, del infinito".
"Si un día su corazón es mordido por el pesimismo y carcomido por el cinismo, que Dios pueda tener piedad de su alma vieja".

La tercera edad, como todas las edades del hombre, debe de vivirse con los pies en la tierra, el corazón en la mano y los ojos en el cielo.

El hombre es un ser trascendente, y por lo tanto, debe vivir dándole a su vida un sentido, un ideal, un por qué, que lo motive, lo oriente, y sobre todo, debe vivir las diferentes edades y circunstancias en armonía con él mismo y con los demás.